El garbanzo es una leguminosa de unos 40 o 50 centímetros que puede crecer en suelos muy secos. El fruto de la leguminosa es la vaina y en ella crece dos o tres semillas, que son los garbanzos, precisamente. Aunque es orígen de la planta es discutido, parece que es originaria de la cuenca oriental mediterránea. De allí pasó a la zona iraní y de allí a Asia; los españoles la llevaron a América. Los principales países productores son India, Australia y Turquía.
Existen muchísimas variedades de garbanzos. En España, las variedades más populares de garbanzos son:
- El castellano, de tamaño medio a grande y redondeado. Es el más consumido.
- El lechoso o blanco, grande, más claro y redondeado. Consumido mucho en Andalucía y Extremadura.
- El pedrosillano, que es redondo y más pequeño.
- El de Fuentesaúco, un poco mayor que el pedrosillano y más pequeño que el castellano y el lechoso.
En España hay dos Indicaciones Geográficas Protegidas (I.G.P.) de garbanzos: el de Fuentesaúco y el de Escacena.
Una de las principales virtudes gastronómicas del garbanzo (y en general de la legumbres) es la de ser una buena fuente de proteínas, lo que le viene muy bien a los vegetarianos y por extensión a todo el mundo, al ser más saludable que las carnes rojas.
En nuestro país, los principales guisos de esta legumbre son los cocidos y los potajes. Los cocidos, dependiendo de la región española, tienen distintas variaciones en los ingredientes. en general son garbanzos a los que se añaden distintas carnes y verduras. Los potajes sustituyen la carne por pescado y suelen hacerse en Cuaresma.
Otra gran ventaja de estos guisos es que se preparan igual para pocos o muchos comensales y esto positivo porque podemos hacer comida de una vez para varios días de la semana. No sólo eso, sino que, en muchas ocasiones, ganan en sabor de un día para los siguientes.
Dejamos, a continuación, un mapa con las legumbres con IGP en España. También podéis encontrar más información sobre esta legumbre en la wikipedia.
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